Bosques ribereños caducifolios dominados por el aliso en orillas fluviales sometidas a inundaciones frecuentes y a menudo violentas, nunca lejos del álveo. Los suelos, ricos bloques más gruesos (los primeros depositados por las riadas), tienden a ser menos pesados que los que ocupa T111, pero la proximidad del río los mantiene casi permanentemente encharcados. No obstante, durante el estiaje llegan a airearse en superficie, posibilitando la persistencia de un rico contingente de hierbas nemorales que se benefician del régimen de perturbaciones impuesto por las crecidas frecuentes, el cual genera una distribución parcheada de la luz y los nutrientes, impide la proliferación excluyente de especies clonales que se da a menudo en T111 y T151 y facilita la dispersión de propágulos aexuales a lo largo de las orillas.